El caso Royo se estudia en el IE Business School
El IE Business School, una de las escuelas de negocios más importantes de Europa, ha incorporado al catálogo de contenidos que conforman su programa docente el caso de RGIB y más concretamente la implantación del Lean Manufactoring en las compañías de Grupo Royo. El caso explica como ejemplo paradigmático la implantación del Lean Manufacturing en la compañía hace 10 años como método de organización del trabajo que se centra en la continua mejora y optimización del sistema de producción mediante la eliminación de desperdicios y actividades que no suman ningún tipo de valor al proceso.
El IE ha valorado la configuración de la compañía y su trayectoria para llevar a cabo esta elección porque, no en balde, Royo siempre ha sido una empresa puramente industrial. El Lean fue implantado en los momentos más difíciles, la crisis de 2008, y permitió que la empresa fuera eficiente y mucho más innovadora. Hasta la implantación del Lean, la empresa era rentable pero poco eficiente pese a la alta facturación anual. La crisis obligó a pensar y renovar los procesos y el Lean fue considerado como una herramienta vital que permitió planificar el futuro de una forma más ambiciosa.
El caso RGIB en IE Business School incluye la necesidad de estar atento a la captura de datos en máquinas y a los procesos de sensorización, monotorización, big data, analytics y machine learning, que son tecnologías que ya están cambiando el paradigma de la industria. También será muy importante la combinación entre robots y humanos porque las máquinas van a pasar a ser más inteligentes y van a disponer de más información. La customización y personalización de los pedidos, la importancia de fabricar de forma personalizada los productos y por tanto hacer una oferta flexible y la forma de implementar esto en los sistemas de producción ya forman parte de la cultura de RGIB.
Para Raul Royo, CEO de RGIB, «tenemos que ser capaces de seguir evolucionando. No podemos quedarnos satisfechos, aunque las cosas nos vayan bien. Por un lado, como ya sabemos, está en la propia filosofía Lean el hecho de que el cambio hacia una nueva filosofía de trabajo no acabe nunca, siempre es susceptible de mejorarse y perfeccionarse. Por otro lado, aunque estemos razonablemente satisfechos, hemos de ser conscientes de que nos queda mucho camino por recorrer para ponernos al nivel de los mejores en el tema de lean management. Por último, el entorno es tremendamente cambiante y la tecnología está avanzando a pasos agigantados. Es más que probable que en los próximos años veamos una auténtica revolución en la implantación de nuevas tecnologías de fabricación y transporte de la mano de eso que llaman Industria 4.0, y eso obligará a adaptar y evolucionar las herramientas y metodologías que ya tenemos implantadas. Creo que es un buen momento para hacer un balance global del proyecto de cambio por lo menos desde 2010, cuando lo iniciamos de forma efectiva».